Después de una apretada votación, Kosovo se convirtió en el
55 miembro de la UEFA. Recordemos que Kosovo solo estaba autorizado para jugar
amistosos. La votación realizada en Budapest termino con 28 votos a favor, 24
votos en contra y 2 votos nulos.
Fadil Vokrri, presidente de la Federación de Futbol de
Kosovo, salió a agradecer el apoyo recibido expreso sentir una gran emoción por
la unión de Kosovo al fútbol europeo y remarco que la admisión representa a
admitir a los jóvenes kosovares que juegan fútbol.
Pero esta designación trajo tanto alegrías como enojos por
parte de diferentes países.
El principal por supuesto fue la Federación de Fútbol de
Serbia. Los mismos salieron a decir que
Kosovo no admite los requisitos básicos
para ser miembro y que la decisión tomada es más política que futbolística. Políticamente
del lado serbio, no reconoce la independencia dictada en el 2008 por parte de
Kosovo y por supuesto siguen manteniendo la postura de que Kosovo es una
provincia de Serbia.
Otro país perjudicado es Suiza. Los suizos temen de que
varios integrantes de la selección helvética tiene raíces kosovares por lo que
temen que vayan a defender los colores de la selección balcánica.
Uno de los casos, es de Albert Bunjaku, delantero del St.
Gallen que defendió los colores de la camiseta de Suiza entre 2009 y 2010 y en
la actualidad integra la selección de Kosovo. Jugadores como Valon Behrami,
Xherdan Shaqiri y Granit Xhaka son integrantes del seleccionado suizo pero con
ascendencia kosovar… ¿tendrán la decisión de seguir defendiendo los colores de
Suiza y pasaran a integrar la primera selección de Kosovo? Solo el tiempo lo dirá.
Lo que podemos decir que estar luchando hace mucho tiempo de
lucha, Kosovo logró su inclusión en UEFA y ser reconocidos en el mundo fútbol después
de tantas piedras en el camino.
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